El día empezó bien. Leí el correo electrónico que me habían enviado ayer hoy, en lugar de ayer. El correo electrónico era de la persona que va a publicar mi escrito en unas semanas. En una revista de literatura. Le había pedido que me dijera algo de mi manera de escribir. Me dijo algo que me fascinó. Me dijo que el talento lo tenía, y que eso era lo que no se enseñaba. Curioso. También me dijo que muchos escritores odian sus escritos, los cuales yo, también odio. A mí no me ha costado nada escribir lo que me van a publicar. No tardé nada, lo saqué sin más. Como si simplemente lo hubiera vomitado. Tampoco me van a pagar nada. Gran trueque. Y es lo que más me ha llenado en meses. Remarqué que lo leí hoy y no ayer, y que es curioso, porque me recomendó leer más libros en inglés. Y así, casi sin querer, pude dar un espléndido paseo, y hoy, me compré tres tesoros. Hoy mi regalo ha sido no tener que trabajar en ninguna traducción para mañana, y poder darme ese paseo, y adquirir mis tres tesoros listos para ser devorados. Feliz día del Libro.

Anuncio publicitario